Relación entre la metodología para la enseñanza y el aprendizaje de la convivencia en los estudiantes del 5to grado de secundaria de la I.E Manuel Segundo del Águila

Abstract

Human being throughout the historical evolution has been shaped as a social being par excellence. From its earliest stages could not break away from his fellows and as efficiently evolve to the present. lnstead, he had to be around your group how ensured its survival and improved their progress. This natural source development has made the need to interrelate become a basic factor of lite in groups and events which becomes increasingly efficient as the social context over time acquires greater complexity while no longer enough to stop the acquisition of skills inherent to the simple everyday bustle. Currently let this happen is to give way to indifference and chaos. Social skills training is therefore prevent serious personal and social futures (Monjas, 1997). lt involves learning and practice of promoting values such as solidarity, peace, tolerance, dialogue, justice, individual and social responsibility, much needed in present times. Despite its apparent complexity, coexistence and social skill set, do not present much difficulty for learning, since as noted Morris (1997), citing indicating social learning theory that this is done by means of observing a model or instruction, without the learner having experience first hand, at least as a starting point. Meanwhile Bandura (1977) adds to this concept the idea that the experiences observed in the environment become symbolic representations that serve as guidelines for action. Given that different social spaces to school have not implemented a system of social learning and that it is determined by the simple interactive spontaneity or generic rules that society has historically been put rules, our study finds that this variable must be built based on learning procedures associated primarily a monitoring methodology enriched able to shape experiences in human behavior according to the canons that humanity requires today, to make our global community a dignified and suitable to live harmonically. The scientific concern that motivated us was to find a possible link between the methodology implemented and enforced by teachers to guide the teaching of social interaction skills to students in the fifth grade of secondary school space within the institution educational Manuel Segundo Del Aguila Velasquez of the district Rioja. Our expectation, based on relevant theory, was to find a positive relationship between these two variables. lf we consider that in the school who structured learning experiences are the teachers and those who are students vivencian, measurement methodology for teaching coexistence defined by teachers' responses to a questionnaire about the closed based strategies used both the group and individuality while learning, expressed as a set of social skills was measured through a Likert attitudinal scale, covering five dimensions of the construct coexistence. By relating the methodology used by teachers for teaching learning to live with this variable was found to link favorable trend with a high degree of significance. In this environment you may find the learning climate is also favorable what is being achieved, as noted by Garcia and Lopez (1988), thanks to the inclusion of evaluative character elements of the social dimension in the training process of students. As stated, over the interpretation of the findings of our research, the social nature of the human being as an entity has been configured with a tendency to group living, that's why people always look for a favorable environment for the efficient conduct of their daily activities such. as learning as demonstrated by the CASEL (2008), even experimentally, where the teaching strategies, interactive play an important role. Work by Grineski (1996) allows us to dispel doubts about the multidimensional impact that generates social learning in humans, benefiting not only the physiological, but also the emotional, basis for the incorporation and exercise their skills coexistence.

El ser humano a lo largo del devenir histórico se ha ido configurando como un ser social por excelencia. Desde sus estadios más primitivos no ha podido desligarse de sus congéneres y evolucionar tan eficientemente hasta la actualidad. Al contrario, tuvo que ser alrededor de su grupo el modo en que aseguró su supervivencia y mejoró su progreso. Este origen natural de desenvolvimiento ha hecho que la necesidad de interrelacionarnos se convierta en un factor básico de la vida en grupos y que se constituya en hechos cada vez más eficientes ya que el contexto social con el tiempo va adquiriendo mayor complejidad tanto que ya no basta con dejar la adquisición de las habilidades inherentes al simple trajinar cotidiano. Actualmente dejar que ello ocurra es dar paso a la indiferencia y al caos. Entrenar en habilidades sociales supone, por tanto, prevenir graves problemas personales y sociales futuros (Monjas, 1997). Implica el aprendizaje y la práctica de valores como la promoción de la solidaridad, la paz, la tolerancia, el diálogo, la justicia, la responsabilidad individual y social; de mucha necesidad en tiempos actuales. A pesar de su aparente complejidad, la convivencia como conjunto de habilidades sociales, no presentan mucha dificultad para su. aprendizaje, puesto que como lo señala Morris ( 1997), aludiendo a lo que indica la teoría del aprendizaje social que éste se realiza por medio de la observación de un modelo o de instrucciones, sin que el aprendiz cuente con experiencia de primera mano; al menos como punto de partida. Por su parte Bandura ( 1977), adiciona a esta concepción la idea de que las experiencias observadas en el entorno se transforman en representaciones simbólicas que sirven como lineamientos para la acción. Teniendo en cuenta que otros espacios sociales diferentes a la escuela no tienen implementado un sistema de aprendizaje social y que éste se encuentra determinado por la simple espontaneidad interactiva o por reglas genéricas que la sociedad históricamente ha ido parametrando, nuestro estudio considera que esta variable debe construirse en base a procedimientos de aprendizaje asociados a todo una metodología de seguimiento enriquecidas con experiencias capaces de moldear en el ser humano una conducta acorde con los cánones que la humanidad requiere hoy en día, para hacer de nuestra comunidad global un espacio digno y propicio para convivir armónicamente. Las preocupación científica que nos motivó fue la de encontrar una posible relación entre la metodología implementada y ejecutada por los docentes para guiar la enseñanza de las habilidades de la convivencia social a los alumnos del quinto grado de secundaria en el marco del espacio escolar de la institución educativa Manuel Segundo Del Águila Velásquez del distrito de Rioja. Nuestra expectativa, basada en la teoría pertinente, fue la de encontrar una relación positiva entre estas dos variables. Si consideramos que en el espacio escolar quienes estructuran las experiencias de aprendizaje· son los docentes y quienes las vivencian son los estudiantes, la medición de la metodología para la enseñanza de la convivencia se definió por las repuestas de los docentes a un cuestionario cerrado acerca de las estrategias utilizadas tanto en función al grupo y a la individualidad; en tanto que su aprendizaje, expresado en un conjunto de habilidades sociales, se midió a través de una escala actitudinal tipo Likert, abarcando cinco dimensiones del constructo convivencia.